Sr. D. Jesús de la Villa Polo
Presidente de la Sociedad Española de Estudios Clásicos
Madrid, 21 de julio de 2020
Estimado Sr. De la Villa:
Agradezco la carta que me ha enviado mostrando sus preocupaciones por los cambios
suscitados por la LOMLOE que, de ningún modo van a ser lesivos ni van a deteriorar la
presencia de los estudios de Latín, Griego y Cultura Clásica en él, tal y como apunta
usted en su amable carta.
El proyecto de LOMLOE establece en el artículo 34.2 que el bachillerato se organizará
en materias comunes, en materias de modalidad y en materias optativas y tan solo
enuncia cuáles serán las materias comunes. El enunciado de las materias comunes se
ha hecho siempre a lo largo de toda nuestra legislación educativa desde la LGE de 1970
hasta el proyecto de LOMLOE y quiero recordarle que en ninguna de ellas aparecían
Latín, Griego o Cultura Clásica como materia común.
Como en toda normativa básica, una ley orgánica no debería detallar cuáles serán
materias de modalidad y cuáles serán optativas. La única excepción en esa tradición
legislativa fue la LOMCE (2013) que detalló cuáles serían asignaturas de modalidad y
curso enunciando las que llamaba asignaturas troncales y las materias de opción del
bloque de troncales. La LOMCE utilizó una técnica jurídica hasta entonces inédita y
excesivamente reglamentista, cuyas intenciones son interpretables.
La LOMLOE que va a debatir el Congreso de los Diputados propone continuar la
tradición de legislación educativa de nuestro país que deja para posteriores normas, a
través de procesos de diálogo y consenso, el desarrollo curricular de las diferentes
etapas, entre ellas el bachillerato y sus contenidos de modalidad.
Que ahora no se mencionen en el texto de la ley algunas materias o no se indique su
lugar exacto en los currículos no significa en modo alguno que desaparezcan. Quiero
compartir con usted que el temor a que materias como los estudios clásicos
desparezcan de nuestro bachillerato es un temor del todo infundado.
La importancia de estos estudios será tenido en cuenta en el diseño de los nuevos
currículos de las distintas etapas educativas de desarrollo de la LOMLOE, así como de
los planes de formación docente. Quiero hacer constar nuestra coincidencia en
destacar la importancia de los mismos en la formación de todas las personas y su
relevancia en un momento en el que el conocimiento humanístico es fundamental
para el desarrollo de las sociedades.
Por otro lado, permítame compartir con usted una evidencia cada vez más asumida a
nivel nacional e internacional. En todo el mundo, el futuro educativo de las artes y
humanidades pasa en buena medida por su interrelación transversal con las
matemáticas y las ciencias. Buscamos la interdisciplinariedad. Este enfoque es el que
ha adoptado un número creciente de países, recibiendo un consenso internacional del
que nuestro país no puede quedar atrás.
La presencia de la cultura clásica y las Humanidades en el futuro modelo educativo
derivado de la LOMLOE se va a cuidar y diversificar para impulsar la mejora de
resultados en los aprendizajes que podrá comprobarse en las futuras pruebas, como
las PISA. Una mejora de resultados que se merece nuestro país por su nivel de
desarrollo económico, de inversión educativa y de esfuerzo conjunto del sistema, del
profesorado y del alumnado en un marco curricular adecuado para el siglo XXI.
Nuestro sistema educativo será exigente, equitativo y competencial con la LOMLOE. Le
reitero, por tanto, que en el momento inmediatamente posterior a la aprobación de la
LOMLOE emprenderemos la normativa de desarrollo curricular de las asignaturas de
modalidad, proceso en el que esperamos sus aportaciones de índole disciplinar e
interdisciplinar que, como siempre, serán atentamente recibidas por el Ministerio que
dirijo.
Reciba un cordial saludo.